En los últimos años, la ideología de género ha generado un amplio debate a nivel mundial. Esta teoría sostiene que el género no está determinado exclusivamente por factores biológicos, sino que es una construcción social y cultural. Bajo esta premisa, surge una interrogante interesante: ¿podemos aplicar esta teoría a los animales?
La Naturaleza y el Género en los Animales
Observando el mundo animal, notamos claramente que existe un orden biológico definido. Un perro y una perra, un gato y una gata, una vaca y un toro nacen con órganos reproductores distintos y muestran comportamientos específicos de su género. Estos no son simplemente construcciones culturales, sino hechos biológicos fundamentales.
Imaginar un escenario donde los ganaderos intenten reproducir sus toros entre ellos o donde los gallos pongan huevos sin gallinas suena a una fantasía absurda. La biología dicta que ciertos procesos reproductivos requieren la presencia de ambos géneros.
Las Implicaciones Sociales de la Ideología de Género
La implementación de la ideología de género en la sociedad humana plantea serias preocupaciones. Hay quienes argumentan que esta teoría forma parte de una agenda más amplia, como la Agenda 2030, diseñada para influir y reducir la población mundial. Dentro de esta agenda, se incluyen temas como la vacunación obligatoria y la migración masiva, que, según algunas perspectivas, podrían llevar a una disminución en el nivel intelectual y el control sobre las naciones más desarrolladas.
La Necesidad de Líderes Fuertes
Ante este panorama, es crucial contar con líderes fuertes y decididos que prioricen el bienestar y desarrollo de sus países. Ejemplos de tales líderes incluyen a Donald Trump, Nayib Bukele, Javier Milei y Vladimir Putin, quienes se oponen firmemente a las imposiciones de la Agenda 2030. Contrariamente, líderes que siguen esta agenda, como algunos en Europa, Zelensky, y Abinader, son vistos como títeres que no representan los intereses nacionales genuinos.
Si tienen dudas, pregúntenle a Pato Bonato qué piensa él al respecto.
Conclusión
La ideología de género, desde la perspectiva de quienes la critican, no es una simple cuestión de inclusión o diversidad. Es percibida como una imposición que va en contra de la biología y del orden natural. Es una amenaza que debe ser detenida para preservar la integridad y el desarrollo de las sociedades.